#ElPerúQueQueremos

Comentario de Arturo Corcuera sobre el poemario Urdimbre, de Odette Vélez Valcárcel

Urdimbre - Odette Amaranta Vélez Valcárcel

Publicado: 2018-05-20
Comentario de Arturo Corcuera al poemario Urdimbre en Revista Vuelapluma Número 7 - 2015
Comentario 

Odette pertenece a una raza de poetas. Viene del abuelo Gustavo Valcárcel, el querido Gus, ese tronco señero que ha dado frutos formidables y piezas que han quedado en la memoria de la poesía. Y no podemos dejar de nombrar a Violeta, la poesía misma, musa y compañera del poeta, a quien pintara Diego Rivera para que abriera las páginas de “Cantos del amor terrestre”. Y Rosina, la madre de Odette, en primera fila, con el arpa y la canción a la diestra del hombre, siempre dispuestos a la solidaridad, ante la denuncia de cualquier amenaza. 

Seríamos injustos si no recordáramos también a otros antecedentes literarios por la rama de los Carnero que irrumpieron varios de ellos en los años cuarenta en el grupo de los poetas del pueblo: Guillermo, Luis, y Genaro Carnero que publicó en la década del 50, ganados después por el periodismo o la política. De esta levadura está hecho el pan que alimentó a Odette desde la infancia y que amasó y comenzó a templar sus cuerdas de poeta.   

Urdimbre no es el primer libro de Odette, es el segundo, en él adelgaza el verso, lo reduce, lo exprime, le saca el jugo hasta dejar la esencia con paciente trabajo. Dura tarea esta de sufrir en el acto creador, de enfrentarse a solas con la palabra, la tenacidad de la gota de agua que persiste en labrar la piedra hasta dejarla modelada como la intuyó en sus sueños. 

Hace uso de los silencios (como la música), usa los espacios en blanco más que para enmudecer para decir, hace hablar al silencio, usa los silencios para hablar más que para callar, lo mismo que los espacios en blanco en su quietud y en su capacidad de sugerencia; usa los monosílabos, minimiza las estrofas, ensaya nuevas formas, hurta al silencio sus palabras y les infunde energía, voz, les saca filo, las dota de aire, de brillo, en un calado armonioso. 

 Pareciera entregada a un constante afinamiento de sus medios expresivos, sin otro recurso que su fuerza y su delirio, “un festín de letras y sonidos”. Diera la impresión que se estuviera preparando para otras batallas con la poesía, dueña y señora del instrumental que necesita para dominar y expresar lo que quiere decir. Libro interesante, bastante logrado, limpio, audaz, que tiene mucho de experimento y de aventura.  

Arturo Corcuera

Revista VuelaPluma Número 7


Escrito por

Odette Amaranta

Recuérdame, palabra, dónde está mi corazón.


Publicado en

Pura Creación

Sigamos al arte, a ver dónde nos lleva. Que sea él quien nos guíe.